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Del primero Julieta estaba completamente enamorada, le parecía un héroe con capa y espada, de esos que vuelan y tiene superpoderes, no recuerda querer estar lejos de él y cuando se ausentaba lloraba desconsolada, pero este se fue un día con una botella de licor en la mano y una muchacha del trabajo. 

Al segundo le entregó su inocencia envuelta en papel regalo y un moño rosado. Cuando se quiso ir le rogó que no lo hiciera, pero se escapó con una amiga de la escuela. 

El tercero prometió no hacerla llorar, le creyó y entonces le prometió su alma entera, pero un bello día descubrió que ella era la tercera y su llanto lo escucharon hasta en las veredas.

Al primero su mamá lo llamaba borracho sinvergüenza,  Julieta en cambio lo llamaba papá. 

Desde ese entonces Julieta no pudo volver a confiar, ella ahora prefiere quemar al macho en un cafetal, cortarle la yugular y no saber de él nunca más. 

Estamos intentando entrar en contacto con Julieta para decirle que todo se puede curar, que no todos se van, que el macho de verdad sabe cómo amar, y que con una buena charla puede empezar a sanar.

Si alguien conoce o ha visto a Julieta por favor pasarle este mensaje o comunicarse al 555- 2222.

 

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