Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

¿Los eventos ocurridos recientemente en Dubái son una respuesta del Planeta? No lo sé y todavía no existe suficiente claridad científica al respecto, pero hablemos un poco del asunto porque hay dos perspectivas interesantes al respecto: una relacionada con la alteración de un ciclo natural del Planeta Tierra y otra con la de subsanar una crísis climática provocada por nosotros mismos. 

La siembra de nubes o como se le conoce en inglés “Cloud seeding” es una técnica que busca generar una modificación en el clima mediante la provocación de la precipitación, entendida esta como la relación entre cantidad de lluvia que llega al suelo y la cantidad de vapor de agua que entra en la base de las nubes (ScienceDirect, Laaksonen, 2022).

En términos generales existen dos tipos de técnicas, la higroscópica para las nubes más cálidas y la glaciogénica para aquellas consideradas como “super enfriadas”. Estas y sin entrar mucho en la minucia del proceso, utilizan componentes como el cloruro de sodio, cloruro de calcio, yoduro de plata, yoduro de potasio, el dióxido de azufre, entre otros químicos (Earth Organization).

Ya de por sí la utilización de diversos químicos nos debería dar una señal de que existe la posibilidad de tener efectos adversos ¿No les parece?

En zonas áridas como Texas, donde las sequías son un fenómeno constante año a año que se ha ido agravando considerablemente, esta técnica es utilizada por uno de los centros especializados, cargando componentes como el yoduro de plata en una especie de jeringa y transportada a través de pequeñas avionetas hacia las nubes (Vox, 2023).

El proceso se lleva estudiando desde mediados de 1940 y a pesar de que existen muchas preguntas por resolver, los centros de estudio pueden hacer un comparativo del número de nubes creadas en la zona donde los aviones dispersan el químico y asimismo, el incremento de la precipitación. Lo anterior para concluir que sí ha habido una mejora significativa en el aumento de precipitaciones.

Esto no es un tema solo de Dubái y por eso traigo el ejemplo de Texas; muchas regiones alrededor del mundo están implementando el Cloud Seeding debido al incremento de las sequías.

Según las Naciones Unidas para 2050 tres cuartas partes del Planeta sufrirán de sequías severas.

Ahora bien, la diversidad de usos no solamente está en que haya una mayor precipitación en zonas áridas. También se utiliza para generar mayor hielo en zonas de esquí, ayudar a la industria agrícola, combatir incendios forestales, maximizar la captura de agua para las épocas de sequía, en fin.

A pesar de que quienes utilizan este método afirman que la siembra de nubes no tiene la capacidad para cambiar o transformar todo el sistema climático del Planeta sino solo de ciertas nubes, hay preocupación por la posibilidad de un incremento en la contaminación atmosférica por el uso de estos químicos.

En contraste, vemos meteorólogos afirmando que sucesos como los de Dubái, obedecen más al cambio climático y a una transformación reciente de la dirección de los vientos y de la temperatura de manera severa, que ya se venía evidenciando en los pronósticos del clima para esa región en particular.

En Dubái anualmente se espera un promedio de 97mm de precipitación, versus los 256mm que cayeron en 24 horas (BBC News). ¿Logramos dimensionar estas cifras?

Es un asunto supremamente interesante con dos caras de la moneda bastante evidentes que requieren una mayor profundización científica para realmente determinar el alcance que tiene la siembra de las nubes después de un tiempo prolongado y las medidas que se deben tomar para evitar alteraciones al ciclo natural de las precipitaciones e incluso al aumento de contaminación en el aire.

Acá les dejo un par de interrogantes:

Si solo se utilizna un par de nubes para promover la precipitación en regiones donde normalmente no llueve, ¿cómo de un momento terminan completamente inundados todos los Emiratos Árabes, Pakistán, Arabia Saudita, Afganistán, entre otras regiones?

¿La lucha por contrarrestar las sequías como parte del cambio climático produce peores efectos que el mismo remedio?

¿Hablamos de modificar el normal comportamiento de un Planeta que sigue funcionando naturalmente? o ¿Estamos alterando aún más un Planeta que ya no funciona naturalmente?

Pareciera que nos encontráramos en un círculo vicioso del cambio climático del cual no podemos salir.

¿Y ustedes con cuál de las dos posturas se sienten más identificados?

Los leo.

Compartir post