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He decidido retomar algunos escritos que tenía guardados. Escritos de hace más de 6 años y que en esta ocasión tiene como protagonista a un territorio muy especial: Simití, Bolivar. Aquí podrán conocer un poco de cómo surgió este nombre y muchos de los niños de aquellos años (2012-2013), hoy son jóvenes que están liderando procesos de transformación.

San Antonio del Toro de Simití, uno de los municipios emblemáticos de Colombia ubicado al sur de Bolívar; fundado el 1 de abril de 1537 por una expedición ordenada por Gonzáles Jiménez de Quesada. Este territorio representa parte de la riqueza nacional; la componen más de 20 ciénagas y humedales. Además de mantener una relación fluvial con el Río Magdalena. La Ciénaga de Simití es la más reconocida porque es el sustento de cientos de familias que viven de la pesca y que se constituye en un patrimonio de los pobladores.

Las historias de los habitantes de la región sobre el origen del nombre de Simití se remontan a los ancestros indígenas; Se dice que en el Siglo XVI un joven indígena llamado Mití andaba tras una hermosa mujer. Él, aprisionado por el gran amor que sentía hacia ella buscaba la manera de llamar la atención; Según dicen tras un largo romance la joven hermosa decide ceder y decirle: Simití. De esta historia de amor se alude el nombre del municipio.

Al igual que en otros territorios del país, Simití se vio envuelta en el conflicto armado colombiano. A pesar de ello hoy, este lugar de ensueños  se ha levantando desde diferentes escenarios de paz, reconciliación y derechos humanos. Un gran ejemplo de esta experiencia es el colectivo de Comunicaciones Pescado, Sombrero y Tambó, que desde el año 2000 decidió, como ellos lo dicen “conocer y reconocer los derechos de los niños a los que han sido esquivos históricamente”.

Han construido desde la perspectiva de la primera infancia un nuevo imaginario de país. Este colectivo cuenta con cerca de 40 niños del Colegio Eutimio Gutiérrez y la experiencia ha sido encabezada por Sofía Torrenegra Romero; una docente de la ciudad de Barranquilla que llegó hace más de 15 años al Municipio de Simití.

El proceso ha significado una visibilización de los derechos de los niños en la construcción de un mejor país.

 

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